Prognatismo Mandibular: Causas y Tratamiento
El prognatismo mandibular se define como aquella situación clínica en la que existe una protrusión del maxilar inferior (mandíbula) dando apariencia de mandíbula grande o desproporcionada con respecto al resto de la cara. Esta condición puede afectar tanto la estética facial como la función oral, incluyendo la mordida, la masticación e incluso el habla.
En términos médicos y odontológicos, esta situación también se conoce como ‘anomalía dento-esquelética tipo clase III de Angle’ y típicamente se aprecian los dientes inferiores situados por delante de los superiores (situación inversa a la normalidad).
¿Cuáles son las causas del Prognatismo Mandibular?
- Genéticas: con relativa frecuencia, el prognatismo mandibular es hereditario.
- Crecimiento anormal de los huesos:
- La causa más frecuente de la clase III o el prognatismo mandibular, también conocida como ‘falso prognatismo’ es la falta de crecimiento sagital (antero-posterior) del maxilar superior (hipoplasia maxilar), dando lugar a un falso aspecto de mandíbula grande cuando en realidad no lo es.
- La segunda causa de prognatismo mandibular, también conocida como prognatismo verdadero, es el excesivo crecimiento mandibular sagital (antero-posterior). En estos casos, el maxilar superior esta normalmente desarrollado y es la mandíbula la que ha crecido de forma exagerada.
- Síndromes: Condiciones como el Síndrome de Crouzon o el Síndrome de Marfan pueden incluir prognatismo como uno de los síntomas.
¿Cómo se diagnostica el Prognatismo Mandibular?
Para el diagnóstico del prognatismo mandibular es necesario realizar una exhaustiva evaluación clínica y radiológica así como llevar a cabo estudios de medición cefalométrica (medición cráneo-facial).
Para este propósito, a día de hoy, utilizamos softwares médicos que tras la introducción de fotos y radiografías del paciente que nos permiten obtener estas mediciones de forma rápida y precisa.
¿Qué síntomas produce el Prognatismo Mandibular?
- Dificultad para masticar o morder;
- Desgaste desigual de los dientes;
- Dolor en la mandíbula o articulación temporomandibular (ATM);
- Apariencia facial desequilibrada o desproporcionada;
- Problemas de habla.
¿Cómo se trata el Prognatismo Mandibular?
Al tratarse de un problema de crecimiento ósea, por lo general, el tratamiento del prognatismo mandibular es quirúrgico mediante una Cirugía Ortognática.
La cirugía ortognática permite reposicionar los huesos maxilares en su posición anatómica correcta de forma que se consiga una corrección del perfil facial, de la oclusión dental y de la función masticatoria y respiratoria.
En casos muy leves, se puede realizar un tratamiento de camuflaje mediante ortodoncia con el objetivo de mejorar el encaje de los dientes aunque sin conseguir la corrección del perfil facial y con riesgo de comprometer la salud y función dental.
¿El tratamiento implicará sólo mejoría a nivel dental o también estética?
El tratamiento de esta anomalía del desarrollo es “holístico”. Va a mejorar tanto la función como la apariencia del paciente.
A nivel funcional, puede mejorar la dicción, la posición lingual (con su consiguiente repercusión en la posición de la cabeza), la respiración (tanto a nivel nasal como orofaríngeo), en la articulación temporo-mandibular y en la manera en la que se moviliza la mandíbula, así como en la oclusión y salud dental.
Estos cambios en las posiciones de los huesos, por supuesto, tendrán una repercusión a nivel estético, armonizando las proporciones faciales, algo que siempre genera una mejoría en el aspecto físico y en la autoestima de los pacientes.
¿Cómo puede JAWContour® complementar las técnicas de Cirugía Ortognática clásicas?
Muchos casos de exceso de crecimiento mandibular, además de condicionar la manera en que ocluyen los dientes, alteran el aspecto.
Suelen ser mandíbulas más altas de lo normal (exceso vertical), dando lugar a mentones muy largos, condicionando la estética facial (caras largas).
La combinación de la cirugía ortognática junto a las técnicas de contorno mandibular (JAWContour®) nos permiten conseguir resultados estéticos más allá de lo que nos permitiría la cirugía ortognática de forma aislada.
No implican realizar más cicatrices, ya que puede hacerse por los mismos abordajes mínimamente invasivos que se utilizan durante la ortognática.
Además son cirugías guiadas por ordenador, por lo que podemos resultar igual de precisos.
