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Cirugía Ósea Facial vs Cirugía Estética: Guía Completa

Por fin ha decidido cambiar un rasgo facial con el que no está contento y comprender la diferencia entre la Cirugía Ósea Facial (FBS) y la Cirugía Plástica es crucial para obtener un resultado adecuado. Exploremos los matices de cada una y le guiaremos en el proceso de toma de decisiones correcto.

¿Cuándo está indicada la Cirugía Ósea Facial?

La Cirugía Ósea Facial suele recomendarse cuando existe un defecto en la formación o desarrollo de los huesos que componen nuestra cara. Puede afectar a niños, adolescentes o adultos y se asocia principalmente a deformidades o desarmonías faciales como:

  • Asimetría
  • Exceso de desarrollo óseo
  • Defectos en el desarrollo óseo

La Cirugía Ósea Facial también se realiza cuando existe un factor externo que modifica la forma del hueso, como tumores faciales, traumatismos (fracturas) o cirugías previas. En resumen, la Cirugía Ósea Facial está indicada para todo aquello que provoque una falta de armonía o proporcionalidad a nivel óseo facial.

Un ejemplo de ello es FOREContour®, una técnica pionera de cirugía ósea facial que presta una atención excepcional a los detalles para crear una simetría y suavidad naturales en la zona de la frente.

¿Cuándo está indicada la Cirugía Estética?

La Cirugía Estética aborda todas las «capas» que componen nuestro rostro y que son diferentes del hueso. Suele implicar modificaciones en:

  • Piel
  • Tejido subcutáneo
  • Fascias
  • Grasa
  • Músculo

El objetivo principal es modificar su aspecto y/o posición, ya sea mediante técnicas de extirpación, elevación-suspensión o movilización. Por lo tanto, estas cirugías se realizan para:

  1. Compensar o camuflar defectos más profundos (óseos) sin alterar la estructura facial.
  2. Tratar alteraciones funcionales (por ejemplo, parálisis facial).
  3. Técnicas de rejuvenecimiento y/o embellecimiento.

¿Quién puede realizar cada intervención?

Como ya se ha mencionado, distinguir entre estas cirugías no es fácil. Tradicionalmente, los cirujanos plásticos han sido la referencia para las intervenciones faciales, sobre todo si los cambios tienen una motivación estética. En cambio, para las modificaciones funcionales, los otorrinolaringólogos, oftalmólogos o cirujanos maxilofaciales han tomado la delantera.

Sin embargo, esto no refleja fielmente la realidad actual. Analicemos los factores que contribuyen a esta confusión y expliquemos por qué creemos que todos los especialistas mencionados podrían realizar cualquier tipo de cirugía facial si cuentan con las habilidades, la formación y la especialización necesarias.

Credenciales

La principal diferencia radica en las credenciales obtenidas. En Estados Unidos, la especialidad de Cirugía Oral y Maxilofacial (CMOF) se obtiene de Odontología, lo que requiere:

  1. Estudios de Grado (2-4 años)
  2. Estudios de Grado en Odontología (4 años)
  3. Especialización (2-4 años)
  4. Alternativamente, algunos centros permiten cursar la Licenciatura de Medicina con 2 años adicionales de estudio

En Europa, es una subespecialidad a la que se accede a través de la Medicina, que implica:

  1. Acceso a la universidad tras finalizar la educación secundaria a los 18 años, seguido de 6 años de estudios de licenciatura
  2. Prueba de acceso a la especialidad (1-2 años de preparación)
  3. Finalización de la especialización OMFS (5 años)
  4. Algunos países también pueden exigir la doble titulación de «Odontología y Medicina», lo que añade 4-5 años más

Para Cirugía Plástica en Estados Unidos, los requisitos incluyen:

  1. Licenciatura (4 años)
  2. Facultad de Medicina (4 años)
  3. Residencia en la especialidad (5-6 años)
  4. Certificación de la Junta, que no es obligatoria pero se recomienda (1 año)

En Europa, se accede a la especialización en Cirugía Plástica a través de:

  1. Licenciatura en Medicina (6 años)
  2. Preparación para el acceso a la especialidad (1-2 años)
  3. Especialización en Cirugía Plástica (normalmente 5 años)
  4. El Board Certification también es recomendable pero no obligatorio en Europa

Competencias

Aquí es donde las diferencias se hacen más evidentes dependiendo de la localización geográfica.

En EE.UU., un cirujano oral y maxilofacial se ocupa de toda la cirugía oral y ósea del complejo maxilofacial (principalmente cirugía ortognática).

Por otro lado, un cirujano maxilofacial europeo tradicional se parecería a un cirujano de cabeza y cuello estadounidense, especializado en cirugía oncológica, craneofacial y traumatológica de la cabeza y el cuello.

No hay tantas diferencias entre los cirujanos plásticos estadounidenses y europeos. Suelen ocuparse de la reconstrucción tras la resección oncológica o traumática de distintas zonas del cuerpo. Además, el tratamiento de pacientes quemados es habitual entre los cirujanos plásticos, y algunos optan por especializarse en cirugía estética (facial o corporal).

Polémica

Como vemos, existen áreas de la cirugía maxilofacial que se solapan con otras especialidades:

  1. Cirugía de los Anexos Oculares (Oftalmólogo Oculoplástico)
  2. Tratamiento de las Malformaciones de la Nariz y el Oído (Otorrinolaringólogo)
  3. Estética Facial (Cirujano Plástico)

Estos puntos son siempre objeto de debate entre los especialistas sobre quién es el cirujano ideal para cada región.

La realidad es bien distinta. No depende tanto de la titulación de origen como de las habilidades, la formación y la experiencia demostrada por el especialista en cuestión para realizar una intervención concreta. He aquí un ejemplo:

¿Quién prefiere que le opere la nariz con fines estéticos?

  • ¿Un cirujano plástico que habitualmente realiza operaciones de pecho y ocasionalmente de nariz sólo porque es cirujano plástico?
  • ¿Un otorrinolaringólogo o cirujano maxilofacial dedicado exclusivamente a la rinoplastia?

En esencia, se trata de un espíritu proteccionista inherente a cada sociedad médica. Estamos de acuerdo en combatir el intrusismo cuando se trata de una persona con un título no acreditado o una especialidad que no es competente en la materia (por ejemplo, un cirujano cardiovascular que realiza una lipoescultura).

Sin embargo, dentro de las especialidades con formación y competencias comunes, esta controversia no es aplicable.

Colaboración: Aumentando los Conocimientos Quirúrgicos

En nuestra búsqueda de la excelencia, abogamos por un trabajo multidisciplinar altamente especializado y transparente para lograr los mejores resultados para nuestros pacientes. Un solo cirujano no debería realizar todos los procedimientos en un paciente en un solo día.

Así, nuestro enfoque implica que los especialistas en cirugía ósea inicien los cambios estructurales cuando sea necesario, seguidos de ajustes de los tejidos blandos para alinearlos con la nueva realidad, cada uno de ellos a cargo de especialistas en sus respectivos procedimientos.

Este enfoque colaborativo es habitual en cirugías como:

  • Contorneado de la región mandibular combinado con lifting cervicofacial
  • Remodelación de la región frontal combinada con un trasplante capilar simultáneo
  • Cirugía ortognática combinada con rinoplastia

Creemos que los esfuerzos combinados de distintos especialistas, estratégicamente alineados por regiones, personifican lo que Skullpture representa.

Características Distintivas de cada Cirugía


A grandes rasgos, la cirugía ósea profundiza, alterando la estructura fundacional sobre la que descansa el resto de los tejidos. Armonizarla implica cambios externos significativos, que se traducen en un notable efecto de mejora. Esto implica también una mayor longevidad en el tiempo.

A día de hoy, la mayoría de estas cirugías se realizan a través de cicatrices ocultas. Trabajar sobre el tejido óseo es predecible con la tecnología actual. Un programa informático específico para cada intervención permite planificar la cirugía en un ordenador, anticipándose a cualquier eventualidad. Esta planificación se traduce en una guía quirúrgica, lo que facilita el traslado de los planes virtuales al quirófano con la máxima seguridad y precisión.

En cambio, la cirugía de tejidos blandos es menos previsible. Al trabajar con distintos tejidos blandos, depende en gran medida de la calidad de la cicatrización individual de cada paciente, y carece de un software fiable para trasladar sin problemas la cirugía virtual a la realidad. Esto no significa que estas cirugías sean un arte; sus técnicas están muy estandarizadas y la tecnología permite identificar cualquier problema anatómico antes de la intervención. Sin embargo, requiere un alto grado de especialización y experiencia.



Ejemplos de Distintos Tipos de Cirugía

Algunos ejemplos de cirugía ósea facial incluyen:

En cuanto a las cirugías de tejidos blandos, incluyen, entre muchas:

  • Cirugía de lifting frontal (lifting de cejas)
  • Lifting cervicofacial
  • Lip lift
  • Queiloplastia (cirugía de labios)
  • Cirugía de párpados (blefaroplastia)
  • Cirugía de las orejas (otoplastia)
  • Lipoescultura facial (con grasa)

Combinando la Cirugía Ósea Facial con la Cirugía Estética

Ambos tipos de cirugía pueden combinarse a la perfección en un mismo paciente, incluso durante una misma intervención quirúrgica. Es habitual realizar cirugías con objetivos como:

  • Alterar la forma de la frente rejuveneciendo la zona con un reposicionamiento simultáneo de las cejas y un trasplante capilar.
  • Rinoplastia con lifting de labios
  • Lifting combinado con cirugía de contorno de mandíbula

Fase Postoperatoria

Es cierto que la cirugía ósea se ha considerado a menudo agresiva, teniendo en cuenta la modificación del esqueleto facial. Sin embargo, esto es cierto sólo en parte. Aunque el trabajo óseo desencadena importantes respuestas inflamatorias, otras variables permiten un postoperatorio cómodo e indoloro, que limita el tiempo de inactividad a un par de semanas:

  • Tecnología y técnicas de vanguardia (bisturí piezoeléctrico)
  • Avances en cirugía mínimamente invasiva (cicatrices invisibles y más pequeñas)
  • Terapia postoperatoria personalizada

Además de la profundidad del trabajo quirúrgico, hay que tener en cuenta la zona «desconectada». La cirugía de lifting, aunque es un procedimiento de tejidos blandos, conlleva una fase postoperatoria importante en términos de inflamación y tiempo de inactividad. En cambio, las cirugías de profundidad y área limitadas, como el contorno de la mandíbula, la rinoplastia, el lifting de labios y la blefaroplastia, suelen dar lugar a recuperaciones limitadas a unos pocos días.

En general, las cirugías faciales plantean retos mínimos en cuanto a funcionalidad o dolor. Dado que la cara es nuestra presentación ante los demás, incluso una ligera modificación tiene un peso significativo en las interacciones sociales. De ahí que muchos pacientes opten por tomarse unos días «fuera de juego» hasta que su aspecto físico se normalice.